Las pantallas irregulares ofrecen posibilidades comunicativas y estéticas de gran impacto.

Cuando pensamos en pantallas, generalmente viene a nuestra cabeza un rectángulo, quizás en la moderna proporción de 16:4 que es usual hoy. Pero, en realidad, las pantallas no tienen que ser un rectángulo colgado en una pared. El mundo de Digital Signane ha encontrado variadas posibilidades de uso y ha explotado el potencial de las pantallas para comunicar de formas creativas, ingeniosas y decorativas.

Las pantallas irregulares no mantienen la relación de aspecto clásica, aunque no quiere decir que tengan formas retorcidas o estrambóticas. De hecho, se puede implementar una instalación de pantallas regulares, en una configuración asimétrica, que le dé al conjunto total de la imagen un aspecto diferente, irregular, utilizando pantallas convencionales para la composición.

También existen arreglos curvos, y pantallas con curvatura incluso llegaron ya a los hogares, para proporcionar sensación de inmersión en los espectadores. Utilizadas en Digital Signane, las pantallas curvas logran alto impacto en el público. La irregularidad en la composición de contenidos con pantallas cumple también una función estética. Las pantallas irregulares se mimetizan con el entorno y juegan un papel a la vez decorativo y comunicativo. 

Hay composiciones asimétricas con pantallas rectangulares en importantes museos, y en las ferias de tecnología es cada vez más común toparse con arreglos creativos e impactantes. Un arreglo irregular no es más costoso que un diseño con pantallas regulares. La producción del contenido es la misma. Pero la implementación resulta más amable con el entorno y, naturalmente, causa mayor impacto en el público.

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